viernes, 24 de diciembre de 2010

Felices navidades en sevillista y hasta el año que viene.

Cerramos el miercoles en nuestra bombonera el último partido del año y afortunadamente solventamos el choque con una victoria frente al Málaga. Tras mucho tiempo sin saborear la victoria, lo mejor que ocurrió en Nervión fue precisamente eso: ganar, romper una dinámica infernal de derrotas que lastraban las piernas y el cerebro de los futbolistas.

No importa que esa victoria, que casi deja encarrilada la eliminatoria de Copa, se produjese despues de un primer tiempo infame y con la sensación de un equipo muerto. El Málaga, un equipo malísimo que apesta a Segunda desde lejos, nos dejó las vergüenzas al aire en defensa con sólo buscar el flanco de Konko, un futbolista al que se le debería impedir que volviese a vestir nuestra camiseta. Impresentable no solo su actuación, nada novedosa por otra parte, sino su pertinaz indolencia ante cualquier adversidad, por su nulo compromiso con el grupo y por su falta de implicación con la camiseta del equipo que le paga.

Se ganó apelando a la épica y es lo que importa. A la épica y a la extraordinaria actuación, un partido más, de Romaric. Se echó el equipo a la espalda, pidió el balón cuando nadie lo quería, lo jugó siempre con sentido, se sacrificó cuando el equipo lo necesitaba, aportó gol, conectó con los extremos, la paró cuando tuvo que pararla, la movió cuando el partido lo necesitaba y sobre todo, Romaric dejó claro que, a diferencia de otros que comparten el mismo vestuario, no es un petardo.

Y siempre nos queda Kanouté. ¡Que pedazo de futbolista!, ¡Que gran profesional! Todo lo que se escriba es poco para reconocer la calidad futbolística, la capacidad de un profesional del futbol como pocos hemos visto en Nervión y la entrañable valía de un ser humano, que si es un gran futbolista, es todavía mejor persona. El otro día volvió a demostrar que siempre está cuando el equipo lo necesita, que siempre aporta lo mejor de su calidad para ponerla a disposición del grupo, que nunca se esconde, que siempre se sacrifica, aún a riesgo de lesionarse, que es capaz de jugar cuando otros se esconden, que suda, siente y defiende la camiseta y nuestro escudo con dignidad. Grande Kanouté. Grande entre los grandes de la historia centenaria de este glorioso club.

Ahora, con el parón navideño, le toca trabajar a la dirección deportiva para reforzar necesarimente en el mercado de invierno las carencias de esta plantilla, que de medio campo hacía atrás, está desequilibrada y descompensada. Del acierto en esa tarea, dependerá sin duda el devenir de nuestro equipo en esta complicada temporada en la que salvo giro copernicano en la segunda vuelta, nos veremos abocados a jugar una liga distinta a la que hemos jugado estos ultimos siete años.

Un abrazo muy fuerte a todos los sevillistas que nos hacen el honor de leer nuestro blog y nuestros mejores deseos de paz, salud y prosperidad en estas navidades que siempre se tiñen de blanquirrojo.

martes, 21 de diciembre de 2010

El día de la lotería

Feliz iniciativa del departamento de marketing del Sevilla Fútbol Club, la de otorgar la posibilidad a todos los socios del club más grande del Sur de Europa de que el carnet de abonado de la próxima campaña nos salga gratis. Pincha aquí para ver las condiciones de la oferta.

El Sevilla FC quiere felicitar las navidades a todos sus socios con un detalle muy especial, la posibilidad de que, a través del sorteo de la Lotería de Navidad, el año que viene todos tengan su renovación del abono absolutamente gratuita. Así, el club ha adquirido el número 19050 (sin el cero final, es nuestro mágico 1905) y si este número sale agraciado con el primer premio del sorteo de este martes 22 de diciembre, de forma automática los abonados de esta temporada tendrán renovado el carnet para la temporada que viene en las mismas condiciones que en la actualidad (misma localidad y asiento).

Por la tarde-noche, partido de ida de dieciseisavos de final de la Copa del Rey contra el Málaga cuando todavía nos duelen los oídos de la llantina madridista contra Clos Gómez, por sus presuntos (hay que tenerla de cemento armado) 13 errores que perjudicaron al equipo de Concha Espina. A ese respecto solo cabe decir que suscribimos íntegramente desde “De Granito”la lectura del post que Jesús Alvarado ha colgado en su blog titulado:
Rufianes con corbatas de seda y trajes de Armani.

Sobran más comentarios. Desgraciadamente en ese partido, a nuestro equipo le temblaron las piernas y el ánimo para ir de verdad por los tres puntos. Probablemente esa actitud conservadora y medrosa, la provoque inconscientemente la necesidad de puntuar que tiene el equipo. Cinco derrotas consecutivas en liga son un lastre que empieza a pesar demasiado y que hay que soltar cuanto antes, so pena de que te arrastre al abismo. La Europa League quedó aparcada hasta Febrero, ahora toca otra competición y eliminar al Málaga, otro equipo en dificultades que vendrá dispuesto a complicarnos la vida. Si se puede, habrá que dejar la eliminatoria encarrilada, que ya habrá tiempo en Enero de hablar del partido de Osasuna.

El Sevilla Fútbol Club, continua en su defensa del título de Campeón de España conquistado brillantemente en Barcelona.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Ahora el campeón de Portugal

Tras dejar en la cuneta al líder de la Bundesliga, el hasta ahora invencible Borussia de Dortmund, el sorteo de los dieciseisavos de la Europa League, nos ha deparado otra espectacular eliminatoria contra uno de los grandes del fútbol europeo: El FC Porto.

Una eliminatoria más propia de la Champions, que de la segunda competición europea y que posibilitará, que el campeón portugués vuelva a Sevilla casi cuatro años después de que conquistara, en Mayo de 2003, la Copa de la UEFA contra el Celtic de Glasgow en el estadio de la Cartuja. Preciosa a priori la eliminatoria, y con el atractivo añadido de visitar en el partido de vuelta (sin fecha a estas alturas) a una de las capitales más bellas del país vecino. Manzano quería evitar un largo viaje y sobre todo a los equipos del este de Europa, inmerso en Febrero en pleno invierno. El desplazamiento hasta Oporto será relativamente cómodo y seguro que el estadio de los "Dragones", colmo se les conoce al equipo blanquiazul en su pais, albergará una notable presencia de sevillistas que podrán aprovechar el puente del día de Andalucía en nuestra comunidad.

Antes de eso, mañana domingo, el equipo viaja a Madrid plagado de bajas y con la necesidad de traerse, a pesar de las dificultades, los tres puntos en juego. Si nunca es plaza fácil el Bernabeú, la situación del equipo no es la más idónea para albergar demasiadas esperanzas. Pero en futbol casi nunca dos más dos son cuatro, y ni serla la primera, ni la última vez, que el equipo más grande del Sur de Europa, le saque los colores al equipo merengue allí en el Paseo de la Castellana.

A nadie se le escapa que un triunfo en Chamartin, por imposible que parezca, sería el mejor bálsamo para las heridas que el equipo tiene abiertas en la competición de liga. Sumar la quinta derrota consecutiva sería entrar en barrena casi, y necesitamos terminar con esta nefasta racha de resultados (también de juego) del último mes de competición.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Yo voy, ¿Y tú?

Que el fútbol es un estado de ánimo nadie lo pone en duda, y el nuestro está por los suelos tras la negrísima racha de resultados, juego y sensaciones en la que estamos inmersos. Por eso es muy importante el partido de esta noche en nuestra bombonera. Necesitamos salir de esa dinámica perdedora cuanto antes y el choque contra los alemanes, de no perderlo, es de los que reviven a un muerto.

Será muy dificl doblarle el pulso a los fornidos teutones, que además vienen crecidos. El Borussia es históricamente un grande de Alemania, que es lo mismo que decir de Europa. Y visitan el Ramón Sánchez Pizjuán en un formidable momento anímico y futbolístico. Todas las papeletas para pasar esta fase de grupo, no hay que engañarse, tienen color amarillo, pero el rojo y blanco de Nervión no ha dicho todavía su última palabra.

Superar la fase de grupos en estos momentos, daría arrobas de oxigeno a un equipo necesitado de victorias y obligado a dejar atrás esta nefasta trayectoria que nos ha sumido en una situación gravísima de la que urge salir. Por ello el equipo y la afición deben volver a conectar como en los mejores momentos de nuestro pasado reciente.

Jugamos con dos factores a nuestro favor que seguro servirán para igualar en el césped la actual superioridad alemana sobre el Sevilla. Uno, la grada. Se palpa en el sevillismo, o eso quiero pensar, que a pesar de todo, de nuestros errores en defensa, de nuestra debilidad en la construcción del juego, de las ausencias de futbolistas importantes y del conato de divorcio entre césped y grada, mañana pasaremos la fase de grupos.

El segundo factor que juega a nuestro favor, es que afortunadamente el trencilla no será Teixeira ni su hermano, ni el Gomina, ni Pérez Lasa, ni Delegado Ferreira, ni Turienzo Álvarez, ni Clos Gómez, (este si nos pitará en Madrid), ni Perez Burrull y Bernardino, felizmente retirados ambos anticipadamente, ni Undiano Mallenco, ni al nefasto Iturralde, ni ningún otro arbitrucho de nuestra liga, que nos joda. Ya sabéis mi teoría acerca de los tres títulos europeos que luce en nuestra sala de trofeos. Ninguno de esos galardones adornarían nuestra bombonera, si en Europa nos hubiese pitado cualquiera de estos. Jamás.

Por todo ello, porque podemos, porque el equipo nos ncesita, porque hay que volver a vivir una de esas noches mágicas de Nervión, nostros iremos con nuestras banderas. ¿Y tú?

domingo, 12 de diciembre de 2010

Una noche muy triste

No quiero poner paños calientes a la derrota de esta noche frente al Almería. Ni tampoco quiero justificar la bochornosa actuación del equipo con los errores arbítrales, que haberlos haylos, y muy graves. Tampoco quiero esconder mi desolación sobre la excusa del infortunio, que la suerte, ya se sabe, es patrimonio de los campeones. No quiero hacer como el avestruz, que esconde la cabeza bajo el ala para no ver lo que se nos viene encima. Ni siquiera quiero buscar consuelo en lo que fuimos y ya no somos, en lo que tuvimos y ya no tenemos, en lo que perdimos, y ya no lo encontramos.

Esta noche solo quiero, con un gin tonic en mi escritorio, llorar por algo que he visto hoy y que creí, iluso de mí, que ya no volvería a ver en mi estadio. Al menos no tan pronto, cuando no hace ni un año, que levantamos en el Nou Camp nuestro último titulo de Copa. Ha sido muy fuerte lo que he visto, lo que he oído, lo que he sentido esta noche en la fila 16 del Gol Sur de Nervión. Una masa desquiciada, intoxicada hasta el paroxismo, enemigo de los nuestros, aliada con el adversario, maltratando con saña a los que llevaban nuestro escudo en el pecho, hiriendo mi orgullo, insultando a mi sangre, manchando mi historia, violentando mis sentimientos, mancillando mi sevillismo, derrumbando nuestra casa, dinamitando nuestros cimientos, torpedeando nuestra línea de flotación, pisoteando nuestra bandera, escupiendo hacía nuestro tercer anillo, derribando nuestra memoria, demoliendo nuestro pasado, haciendo tabla rasa con una década prodigiosa, tirando a la basura el prestigio adquirido, dilapidando el nombre del Sevilla Fútbol Club. El equipo de mis abuelos, de mis padres, de mis hermanos, de mis hijas, de los hijos de mis hijos.

Ha sido muy fuerte ver como mis compañeros de grada, no todos, pero si una gran mayoría, aplaudían hasta rabiar el gol del equipo rival, el equipo que nos quiso humillar hace muy poco tiempo allá por el mes de Mayo en las tierras donde el plástico cubre la vergüenza del subdesarrollo.

Hoy hemos vuelto a perder, sí. Pero cien veces volvería a perder, si no somos capaces de recuperar y dignificar el hecho de ser sevillista. Cien derrotas asumiría si a cambio recuperase la dignidad perdida, cien años sin conseguir tiutulos estaría dispuesto a a dar con tal de no escuchar ni ver, lo que esta aciaga noche he visto y oído en la fila 16 del Gol Sur. Cien años de mi vida daría con tal de no vivir otra vez esa flagelación colectiva en la que hemos entrado, cien siglos daría por no sufrir la vergüenza de los míos, en mi casa, en mi santuario.

No hay derecho a soportar tal humillación. Y no me refiero al horroroso partido que hemos jugado esta noche, ni a la indignante actuación de tal o cual futbolista, ni siquiera quiero hablar de las deficiencias de esta plantilla. No me hablen de eso, Háblenme de lo que hemos tenido que soportar y sufrir en la grada. De los sevillistas enmascarados que solo están a la maduras y no a las duras, de los aficionados de pacotilla que no vienen a los partidos cuando son de pago o son televisados; de los incrédulos que criticaban al equipo aunque fuéramos campeones, de los que han querido linchar, y hoy echan de menos a O Fabuloso; de los que tampoco querían, y hoy exigen su vuelta, a futbolistas que ya no están con nosotros.

Estoy en el segundo Gin Tonic, y las lágrimas todavía no se me han secado. Lo de esta noche en mi casa de Nervión ha sido muy duro. Muy fuerte. Sinceramente no me lo esperaba. A pesar de que presumo de conocer bien a la afición del Sevilla, porque llevo más de cincuenta años formado parte de ella, el escandalo de esta noche ha sido lamentable. No es de recibo tratar así a nuestra plantilla y aunque pueda haber motivos para el desencanto, es exagerado, como pronostican algunos, hablar de segundazo.

Es cierto que el equipo se ha caido de plano, está roto, sus pilares (los veteranos) no pueden sostenerlo, sus técnicos están en entredicho, y los aficionados están disparando a todo lo que se mueve. No es fácil la solución, ni tan siquiera se vislumbra, pero los profesionales son los encargados de solucionar esta dificilisima coyuntura. Sólamente ellos están en condiciones de sacar esto adelante. Ellos y nosotros, su afición. Aunque esta ncohe hemos disparado contra los nuestros. Y hemos dejado heridos en el camino.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Los Fieles de Nervión, siempre con el Sevilla Fútbol Club


Tras la Junta general de accionistas del Sevilla Fútbol Club, celebrada ayer tarde con la habitual normalidad de los últimos años, (nada que ver con esos esperpentos de reuniones en otros lares) y aclarado el malicioso entuerto de las “escandalosas subidas de sueldo” que algunos manipuladores y embusteros (la frase es de Alvarado, pero la suscribo) venían pregonando con saña antisevillista desde diferentes púlpitos de la ciudad, toca hablar de la importante cita que hoy tiene el sevillismo con su club: La cita de los "Fieles de Nervión". Y para hablar de ello, contaré una anécdota tan real como la vida misma.

Corría la temporada 1997-1998, presidía el club, Rafael Carrión, y mi padre, socio número 280 en aquella época y con más de 50 años de carnet, le escribió una carta, que todavía conservo, en la que le solicitaba, a él y a su consejo de administración, que pusiera en marcha desde la entidad algún tipo de iniciativa que reconociera la fidelidad del sevillismo militante. Ni Rafael Carrión ni nadie de su Consejo de administración, tuvo la dignidad de contestar a esa carta del socio número 280, y mucho menos poner en marcha iniciativas de agradecimiento a quienes año tras año, cada verano, hacían cola en las taquillas del estadio para sacar el abono de temporada. Ni mi padre, ni muchos otros sevillistas de aquella época, pudo disfrutar de ese reconocimiento que hoy si se hace a nuestros mayores cuando cumplen años (o temporadas) de fidelidad al Sevilla Fútbol Club.

Y esa es la gran diferencia entre el Sevilla de antes, el de Carrión, el de Caldas, el de Escobar, y el de tantos otros, con el Sevilla actual que preside José María del Nido. Y no estamos hablando sólo un problema de estructuras, que también, ni de la capacidad de dirigir al club en esa doble faceta de negocio económico y resultados deportivos, que por supuesto. Es otra cosa.

Es saber cuidar a tu familia, mimar a los tuyos, darle al sevillismo más fiel el sitio que le corresponde por derecho en esta gloriosa entidad centenaria. Es valorar a los “Fieles de Nervión” como el mejor tesoro del sevillismo, reconocer desde la dirección del club, lo que aquella humilde carta a Carrión, solicitaba el socio 280 y que nunca tuvo contestación. Es hacernos sentir a todos como parte fundamental de la historia de este querido club por encima de resultados, penurias económicas, y vaivenes deportivos. Es saber equilibrar desde la dirección del club, el negocio y los sentimientos.

Ese es el gran mérito del actual consejo de administración que preside José María del Nido con la convocatoria, por tercer año consecutivo, para que los "Fieles de Nervión", disfrutemos en familia de nuestro sevillismo inagotable, de nuestra pasión en blanquirojo, de nuestra fidelidad al escudo y a la bandera más hermosa que jamás hubo en la España futbolística.

Allí, en las entrañas del viejo Nervión, bajo el graderío de fondo, nos congregaremos dentro de un rato varios miles de sevillistas para, como siempre, sacar pecho con nuestro escudo, arroparnos en nuestra bandera, y dar, una vez más, un paso al frente cada vez que el club nos necesite. Eso es lo que no entendió Carrión, ni ninguno de los que estuvieron presidiendo el club en aquellos lamentables años, donde el sevillismo fue vilmente maltratado y ninguneado.

Allí, en nuestra casa, se dará cita hoy el sevillismo de granito. ¡Viva el Sevilla!

lunes, 6 de diciembre de 2010

Un poco mejor que muertos

Si como decía nuestro Presidente no hace mucho tiempo, una derrota en este proyecto es sinónimo de crisis, cuatro consecutivas es síntoma de encefalograma plano. Más de un mes llevamos en este blog sevillista sin hablar de fútbol. No tenemos ganas de hacerlo y mucho menos de hurgar en la herida que el sevillismo tiene abierta en lo más profundo de su alma.

Todo cambió el nefasto día del partido contra el Mallorca. De manera inexplicable, Manzano revolución la alineación y también cimbreó los cimientos del armazón que había conseguido derrotar, con buen fútbol además, al Athletic Club, al Valencia, Al Atlético de Madrid en casa y al Zaragoza en la Romareda. Nos quitamos de en medio con solvencia al Real Unión de Irún en la Copa del rey y al Karpaty ucraniano en la Liga UEFA. Pero llegó el Mallorca y cambió el viento. Este viento helado del norte que nos tiene desencajados en una racha negrísima de la que costará mucho salir.

Probablemente en este último mes de competición, hemos tirado por tierra las perspectivas deportivas de la entidad para este curso liguero. La tercera plaza se presume inalcanzable y costará sangre, sudor y lágrimas pelear por los puestos que dan derecho a jugar el año que viene en Europa. Pero puede ser peor.

Cuando se lleva ya jugando un tercio del campeonato, los equipos ya saben a lo que van a jugar el resto de la temporada. Y nuestros números indican que deambularemos sin pena ni gloria por la zona media de la tabla. Aquella donde estábamos no hace mucho. Y ojo, porque o mejoramos radicalmente los números defensivos o corremos el riesgo serio de pegarnos un batacazo de cuyo nombre no quiero acordarme. Me preocupa la frase de Manzano esta tarde en rueda de prensa: "Tratamos de no tocar fondo". Pues eso.

Hoy hemos vuelto a perder, y aunque no valga de nada, lo hemos hecho dando la cara, disputándole al Villareal los tres puntos, intentando ganar el partido, apretando al rival, pero no ha podido ser. Sigue la mala racha arbitral en dos errores del juez de línea de fondo que nos privaron del triunfo, o al menos del empate. Hubiera sido un resultado más acorde con lo que se vio en el Madrigal, pero es sabido que ningún enfermo sale del hospital para correr la maratón. Hubiese sido importante cortar esa dinámica perdedora que llevamos arrastrando, pero sin duda no salir goleados ante un buen equipo, como era habitual hasta hoy, es el primer paso para que el grupo crea en sus posibilidades.

Ahora toca sacar el adelante el partido del sábado contra el Almería. Esta plantilla no es, ni de lejos, la de los seis títulos, ni tampoco está igual de equilibrada, ni tampoco tiene en el banquillo la calidad de aquella. Pero tiene que ser suficiente para ganar con solvencia a uno de los peores equipos de la Primera División. Manzano, al que desde este blog hemos apoyado desde que llegó, deberá usar toda su sapiencia para sacar adelante esta tenebrosa situación a la que se llega por deterrminadas decisiones erróneas en el aspecto deportivo que vienen erosionando de manera lenta, pero progresiva, el presente y el futuro deportivo de nuestro querido Sevilla Fútbol Club.